He pasado por gélidas madrugadas llenas de paranoias, culpas y recuerdos que me lastimaban como un camino hecho de espinas. He escuchado los ahogados gritos de mi almohada y le rogaba que me perdone por ser el diluvio en sus relieves donde se acunaban mis males y bienes. Mis sábanas estaban perfumadas con la esencia de un blue, mi voluntad paso de enérgica a gandul, mi ambedo era la termita que comía el abedul de mis alegrías. Conocí la depresión, en la ocasión menos indicada para cada momento que pasé en las tinieblas a mi parecer, la falta de querer era tan basta que hasta dudaba de que hubiera alguien que me pueda entender. Sin embargo vestía mis penas con el azul mis venas y llevaba mis cadenas con garbosos harapos para sonreír por no llorar y así no delatar al asesino que mi sonrisa quería matar. Inclusive desde el mástil del velero se veía en declive los te quiero y la tierra prometida que veíamos ya no estaba ahí. Le di la mano al te amo que llego a mi vera y en el v...
Busco que la gente se identifique con mis escritos, que mis letras lleguen al corazón del lector