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Mostrando entradas de agosto, 2018

Mi última carta

Querida madre no me odies, sé que no deseabas que te alcance pero te extraño, ya son diez años sin tus caricias, los días se hacen meses y los meses años, perdí a mi compañera de travesuras y mi guardiana cuando me besaban las pesadillas, al llegar a mi primera década partiste, la casa se hizo enorme desde que te fuiste y olvidaste despedirte, recuerdo las últimas ropas que vestiste y te confieso que a veces te veo pasar, veo tu silueta caminando por los cuartos y me sonríes, pero cuando quiero alcanzarte lloras, como si no quisieras sentirme, no sabes lo horrible que es ver cada segundo domingo de mayo a las personas recibiendo y dando el cariño que yo no siento ni hallo por tu carente existir, si hay un Dios y solo él es capaz de arbitrar mi lugar, le exijo una explicación antes de que me envíe donde él quiera, quiero saber el motivo, no hallo sentido a su actuar y solo consigo interrogantes como argumentos al buscar una razón coherente, tengo un cuaderno casi lleno de memorias a tu

Las memorias del difunto

¿Hola? ¿Estás ahí? Bien. Muy buenas noches pequeño lector, quiero pedirte que sin importar tu sexo que te concentres en este relato, es la primera vez que hago algo así, así que espero sea de tu agrado, en este relato serás co-protagonista, dicho esto espero te guste. Instrucciones: * Concéntrate * Imagina el escenario Hey Tú, sí Tú sé que me oyes, te veo caminando hacia la cima de la colina, la que por cierto tiene un secreto bajo sus faldas ¿Eres incipiente? ¿Si? Bueno, no te preocupes yo te guío. Mira hacía norte, justo donde acaba la colina, confío en tu visión, ¿Ves esa casita en la cima? Entra, ¿Dime que sientes al ver mi sonrisa en un marco? ¿Sientes mi aroma rozar tu olfato? En esta lúgubre, gélida e inhóspita ratonera se halla mi ser, aquí yacen mis vivencias, el suelo imputa las huellas carmesí de mi conciencia, ve al comedor y concéntrate, solo así escucharas mi serenata a la luna una noche anterior, anda a mi alcoba y busca en mi guardarropa y abre el primer ca

Que es familia?

“Familia no es todo aquél que tenga tu sangre, no siempre es quién te dio la vida. Son aquellos que te sacan del ambedo, que te brindan una inmarcesible amistad o amor que sabes será sempiterno. Son las personas que luchan codo con codo para atravesar ese farragoso y escabroso camino lleno de recuerdos y cadenas que no te dejan seguir. " Nosotros los solitarios vivimos deambulando en busca de un cálido y reconfortante abrazo, pues sabemos que la serpiente nos envenena cada día con su elocuente labia, nos viste en el exilio con mantos de paz, nos pinta un océano de preguntas ya respondidas en una sola frase  AVECES ES MEJOR SOLO, QUE MAL ACOMPAÑADO.  Pero la realidad, es distinta, lo sé, vivo en las pestañas de esa musa, probé sus labios y conocí el sabor de la desilusión, sentí su gélido tacto acariciar mi latente corazón, pero al llegar al hogar de la paz interior cuyo paréntesis decía en microscópicas letras (ostracismo) no imaginé que estaría tan lleno de hados, esa paradis

El adiós de Oskari

En algún lugar del infinito su impoluto espíritu buscaba con ímpetu el alma de la dama que su sola mirada sus sueños robó, preguntando a los astros y estrellas si algún vestigio de su musa se hallaba, quizá su silueta, sus labios carmesí, su cantarina voz, el caoba de sus ojos o el castaño tono de sus cabellos, algo buscaba hallar, era vasallo de su reina cuya sonrisa jamás podrá olvidar y así pasaban horas, días, semanas, meses, años y décadas mientras erraba Oskari, su infausto corazón estaba atiborrado de soledad, colmado de la sensación de abandono, sus harapos se disipaban al segundo como cada lágrima que en el limbo caía, su brillo reflejaba una gota de albor que iluminaba las tinieblas despertando a los demonios que ahí residían con hambre de esperanza y anhelo, pobre Oskari envuelto de peligros y maldades, acicalado con los mantos de la melancolía, sin libre albedrío para abandonar su agonía. Oskari corría y corría exasperado para hallar a su cónyuge, sin dejar de sobrevivir a

Y para ti, que es el cielo?

Cielo :  Esta pequeña y simple palabra tiene muchos usos, varios significados y contextos, para algunos es un simple sustantivo, el mismo que describe lo que tenemos encima de nuestro ser, para otros es el sobrenombre de la persona amada o amigo al cuál le tenemos afecto, otros lo usan como forma de expresión de lo perfecto, es el lugar donde irá el fiel que hizo lo correcto en vida, es el sueño del cretino que pisó a quiénes pudo y no le importó el afecto que éste le brindó, es la luz del ciego, el hogar de Jesús, la cruz de los demonios, el hogar de Zeus, nombre de humanas y poemas. Para mí es distinto : El cielo lo veo en el café de sus ojos, El cielo lo siento cuando pruebo sus besos, Al cielo viajo cuando siento el aroma de sus cabellos, El cielo lo siento ajeno cuando estamos lejos, El cielo vale nada cuando me regala su sonrisa, Al cielo van mis sueños junto a ella, El cielo nocturno es testigo de mis risas, Al cielo le falta su más bella estrella, la misma que toma m

El después de las doce

Mientras el caminante escuchaba el cantar del viento y sentía el beso de la brisa marina, observaba de cerca un hada durmiendo sobre una flor, sus labios eran tan delicados y carnosos, sus más finos vestidos eran los que tenía bajo los telares de sus prendas exteriores, sus manitas cubrían sus estrellas cerradas de la sonrisa pícara del galán del universo, sus cabellos acariciaban los pétalos de la flor, la misma que con dicha sentía el calor de su cuerpo, sus alitas descansaban de su largo recorrido y sus piernas dormían para seguir con fuerza su indefinido camino, pasaron horas donde los suspiros entonaron el canto del alma enamorada del caminante, sus ojos brillaban con la simple imágen de la etérea hadita. El caminante sintió su sangre danzar con dirección a sus mejillas ruborizadas por ver la maravilla del despertar de la hadita, sus ojos marrones brillaban como el amanecer, su sonrisa era la puerta al Olimpo, su acendrada mirada podía ablandar hasta el más gélido corazón, sus m