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Mostrando entradas de julio, 2020

Cara y cruz

Cuando te vea será el mejor día de mi vida, cuando fenezca será el mejor día de la tuya. Mi boca te ha solicitado en demasía, mi corazón me dejó hematomas en el pecho para manumitirse de mi cárcel e ir a por ti, su libertad. Están mis huellas en las aceras y tu me aseveras que las viste venir, si las viste venir ¿Por qué no las detuviste? Si tu respuesta fue: “Para mí no era” Al menos las hubieras dirigido a otra vera, hoy mis pasos se perdieron la primavera, hoy deambulan por un eterno invierno. Hoy siento arcadas si percibo calor, ayer buscaba tu luz, hoy huyo de ella. Perdona, mis dudas ofenden, siempre las evito, pero provoco querellas, a veces creo que me quieres, quiero creerte, doncella. Hoy lloras y regresas en tus pasos, tu cara tiene hambre de respuestas, pero, aunque el sol viene y va, no son iguales las puestas. No dudes que te quise, no llores lo que no viste. ¿Por qué vistes de luto? ¡Albricias, me hallaste! Qué suaves caricias. Qué lindo suena mi nombr

La tinta se acaba de a pocos

Con cada calada el humo no baja sino sube, llega a mi cabeza el vaho que se mezcla con mis memorias haciendo del ayer un olvido irresoluto que batalla por seguir, en absoluto quiere quedarse, exhorta quedarse, mas otra parte de mí quiere dejarlo morir. Sí, lo confieso, como Julio Ramón Ribeyro me pudro entre el humo de la musa que me mata lentamente, me besa, cual beso de Singapur de la prostituta más infectada, cada beso, cada caricia es un paso más hacia la enfermedad que llamamos vida y aunque la muerte es el antídoto, no hay piloto o capitán capaz de pilotear esta fragata o avioneta dura cual ágata rosácea o rojiza que se hace una con el arrebol del vespertino. Contra el azar del destino que sigue y hiere, que no se muere mientras haya un presente, un hoy. Tengo sueños que se plasman en este lienzo, en este que no es papiro, es un suspiro cual orgía de estrellas fugaces, peregrinan en el cielo y no hacen las paces, son estrellas y peces que a veces no ves y otras sí, solo que