Si Mañana No Despierto

Si mañana no despierto no quiero que lloren, no busco lágrimas falsas, ni frases con adjetivos que describan a los testigos lo que jamás fui.
Si mañana no despierto no mientan sobre mi inerte ser, no griten mi nombre al cielo, pues si en vida no creí en él, menos lo haré en mi post- letargo.
Si mañana no despierto y me largo al otro mundo, el rumbo que tome será desconocido, bailare en la consciencia de los sueños de aquellos dueños de mis sonrisas, las huellas que dejé en la orilla serán barridas por las faldas del mar, la marea se llevará mis victorias y derrotas, anécdotas que algunos olvidarán y otros con el honor que jamás conoceré recordarán con orgullo y en sus debates mi nombre quedará, el nombre de este hombre que alguna vez fue valiente para defender sus ideales.
Si mañana no despierto quiero que hablen mis enemigos para que sus improperios y sus falacias sean expuestas al público y que con gracia demuestren mis amigos lo apócrifo de sus afirmaciones y narrativas, para que la gente que en vida defendí me defienda después de caído, pues los que realmente me hayan conocido sabrán que estando vivo jamás hubiera permitido que alguien que esté a mi retaguardia se encuentre empuñando una espada, cuando para eso estoy yo.
Si mañana no despierto quiero que escuchen el canto de mi musa, hasta mi gélido cadáver sonríe con esa meliflua y etérea voz, los ángeles se sientan en las nubes para oírla cantar, los demonios sienten paz cuando su voz fluye con el paso del viento, la muerte da vida mientras que la vida mata, es lo que causa oír la voz de mi diosa, la misma que cada mañana me otorgaba el mejor regalo y cada noche me lo enseñaba por última vez en el día Su Sonrisa.
Si mañana no despierto canten mi nombre al son de un jazz, que no falte el ron, que la gente valla de blanco pues es falaz afirmar lo siguiente: La muerte es la carencia de vida, la muerte es algo bello que marca aquello que el alma no desea desertar, es el despertar en otro lado, con un aspecto distinto, quizá domine la razón o el instinto en la próxima luz que ilumine mi mirar.
Si mañana no despierto quiero sea mi esposa la primera en mirarme y la última en despedirme, quiero que recuerde cuando me hallé ganuflexo frente a ella para pedir su mano, quiero recuerde su respuesta y ver en la misma un ademán de alegría y paz no quiero que sienta añoranza de aquel momento, quiero recuerde nuestras huellas en la escarcha invernal donde nuestros pasos se dibujaban y al día siguiente nuevos estaban en su lugar, quiero recuerde las noches que compartía con el impetuoso hombre al cual llamó esposo y que no se vuelva indolente al amor, ella merece incoar un nuevo capítulo en su existir, quiero que en su memoria viva nuestro acendrado amor y que no lastime, que camine de la mano con nuestro hijo y le cuente nuestra historia.
Si mañana no despierto quiero que mi sucesor no tenga mi personalidad mohína, pero si mi versánica forma de actuar, que cada epifanía que bese su cabeza mejore su psiquis, sueño con que tenga una elocuencia que supere a la mía, que cada hazaña que logre sea inefable como el fuego de sus ojos, que conozca lo que es la autofilia pero que no la abrace, que su selenofilia componga serenatas a la mangata de la media noche, que su talasofilia lo lleve a conocer el mundo y que cada aventura sea un suceso quimérico, que no padezca filo fobia si es que el amor es lo más bello y que jamás sea timorato cuando se trate de defender sus sueños.
Si mañana no despierto dígale a quién llora desde las sombras que fue amada, que en mi vida dejó huella mas no fue la indicada, díganle que valdrá la pena seguir, que el amor no solo duele, que los malos momentos no solo deprimen, que los golpes de la vida y las heridas al corazón suelen dejar una experiencia, que no todo lo que parece falso lo es, al igual que no todo lo cierto es verídico, eso es lo magnífico de la vida y su azar No todo es específico y no todo será exacto.
En este testamento se halla mi pensar, mis últimos deseos, no puse las hazañas o fracasos ya que ésas no las narro, ni las quiero contar yo, lo han de relatar mis amistades. Pero nada es seguro, aún no he muerto, me hallo combatiendo un cáncer contaminando la sangre que bombea mi pecho, sí, es complicado y de hecho el dolor es insoportable, los calmantes son inútiles y mis fuerzas se van muriendo pero mis ganas de vivir están aquí, aún las tengo, es como estar en un árido desierto buscando agua, es poco segura la posibilidad de hallarla, pero no imposible, aun con el sueño de la vida invisible esto es cierto, en este testamento está la despedida que no podre realizar SI MAÑANA NO DESPIERTO.