El grito de los inmorales

Nos han calificado de muchas formas, nos han denigrado a tal punto de calificarnos como objetos y negarnos la absolución divina, tenemos historia, tenemos derechos, pero vivimos ocultos, presos de una sociedad rebosante de una apócrifa moral. Han deshecho nuestros sueños, han callado nuestra voz, nos han hecho pensar que somos una aberración celestial, un error del sublime. Pero ya basta.
NO! No somos blasfemos por ser diferentes, nuestras creencias nos brindan nuestra personalidad, no tememos ser transparentes pese a ser juzgados, podemos amar, podemos sentir, podemos pensar, entender y seguir.
Estamos hartos de sus injurias sin fundamento, de su dogma divino representado por mojigatos que hacen hostil nuestra civilización, no nos mantendremos ganuflexos frente a su disque impoluto pensar, sin importar el después de este grito, sé que muchos me estarán odiando, pero no estamos indemnes de su racismo latente contra nuestra gente. Un infausto capítulo se cierra hoy, tenemos un deseo inmarcesible de dar amor, de hacer un cambio y no tolero la idea de caer en el olvido, si he vivido oprimido ante ti, sociedad. He visto las pistas hacerse ríos escarlata y he abrazado con dolor los cuerpos exagües de mis camaradas, no les bastó con ver el quebranto nuestro o el de sus hijos, estamos hartos de exhortar que nos acepten, que nos respeten, tanta demagogia de personas con complejo superior y es su propio ego el que crea los escollos en su filosofía.
Buscamos igualdad, buscamos paz, buscamos sea escuchada nuestra voz, ser la hoz que corte la discriminación, por qué es normal que el hombre juegue a ser nosotros, pero cuando se torna serio el asunto su semblante cambia? Acaso nuestra existencia os hiere? Pues a mi me disgusta ver tantas falacias para disque proteger su naturaleza, por personas como ustedes es que nace nuestra afrenta, por su egoísmo que nos amedrenta con calumnias que no dejan de ningunear el camino de la vida que labramos con nuestro sudor, sangre y uñas, abusan de su elocuencia, para mover a masas en nuestra contra, para exiliarnos y hacernos reos de una soledad que no siempre mata pero si margina.
¿Que no ven el daño que nos hacen? Somos merecedores de todo tanto como ustedes, sus invectivas omisas de fundamentos son respondidas por argumentos religiosos, los mismos que predican pero no aplican en su día a día, no criticamos sus huellas, ni lo intentamos pues no somos quien para eso, pero si buscan un motivo, esto les explica el suceso que nos llevó a éste camino...
A muchos nos marginaron por ser sensibles.
A muchos nos robaron la pureza por la fuerza y nuestras denuncias no fueron verídicas ante jueces corruptos y vimos refugio en una comunidad que no discrimina.
A muchos nos lastimaron emocionalmente a tal punto de perder la fe en el género opuesto.
A muchos otros por episodios personales que prefiero no citar en este momento.
Estamos exhaustos de tanta basura que daña una civilización que no tiene culpa alguna de su división clasista y dogmática, al fin y al cabo somos humanos y nuestras diferencias nos hacen sociedad.
¡Andróginos, Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales, griten conmigo!
¡NO MÁS FILOFOBIA! 
! BASTA DE CUITAS QUE NO SUMAN!
No nos van a volver sibilinos, ni ariscos, nuestra existencia y derechos no son irrisorios, sin importar lo longevo del camino, lo hemos de recorrer gustosos, somos usuarios de la razón y la cultura, no importan las peripecias que debamos pasar. Díganme:
Que delito existe en sosegar nuestro anhelo de fruición?  Nuestra esencia se basa en el amor impetuoso, el respeto y una peculiar sensibilidad.
Una plática es mejor que millones de balas que tiñen de rojo las aceras, nuestros harapos, nuestros difuntos ideales que les informo no sirven de ofrenda para su Dios.
¡NO MÁS VENENO PARA NUESTRA COMUNIDAD! 
¡NO MÁS CADENAS A LA RAZÓN Y AL CORAZÓN!
¡NO MÁS ABUSO CONTRA NUESTRA EXISTENCIA!
¡NO MÁS PERFIDIAS A LA DEFINICIÓN DEL HUMANISMO!
Basta de paradojas, que si bien es cierto que una moneda o una hoja tienen dos caras, pero es en esa diferencia, en esa disimilitud donde nace la identidad y así como esta, miles.
No más víctimas de un timorato tirano, es mejor darnos la mano y juntos avanzar para superar las adversidades.
¡Esta es mi lucha y este ES EL GRITO DE LOS INMORALES!