Voy a plasmar el meollo de mi rosa color canela en el papiro, así mis
letras tendrán vida y mi vida conocerá el sentido.
Yo seré el comienzo del final de tu personalidad mohína, serán nuestros anulares presos de una etiqueta que libera, será tu mano la que tome la mía y será mi sombra la que te cuide si no estoy cerca y la depresión se encamina rumbo a ti.
Tú serás la guerra que vista la paz de un brillo color café, aunque ya eres la fe que me regala una doctrina bella, mas yo soy la estrella enmarcada en una vitrina, pero siempre deseando estar en el firmamento de tu existir.
Morir por ti se me hace facil, es digno morir de amor me dijo el gato agonizante por séptima vez y créeme comparto su filosofía, sentir que tenemos una luz efímera y la ironía de morir en primavera, el mundo vive buscando abrigo y yo encontré cobijo en el momento en el que tus besos definieron de forma satírica mi sentir, dime ¿cómo demonios es posible tener este anhelo? Conocer el universo infinito en tu pestañeo, tan tierno y vil, para en tus labios sin tregua alguna morir.
Pesco esperanzas con el anzuelo del deseo en tu menguante sonrisa, la misma que me saca de prisa cuando pierdo el rumbo, en mi camino hacia un destino incierto, lo único cierto es que en este árido desierto reina el crepúsculo sin ti, hasta que un «hola» tuyo me muestre la puerta de la vida.
Soy Don Quijote buscando a mi dulce Dulcinea en los círculos del averno acompañado de Dante quién busca la menguante sonrisa de Beatriz, vives en mi conciencia y no requiero ciencia alguna para entender esta ígnea pasión hecha sentimiento, si tu reflejo habita en mis líneas siendo la inspiración misma pintada con símbolos o letras, cometa de fuego color canela con complejo de estrella fugaz, al verte mis deseos se cumplen mas no sé dónde acabarás.
Siendo ateo creo ver a Afrodita cuando te veo, Morfeo ya no me quiere ni abrazar, está harto de oír cuanto te nombro mi ángel caído, pervertida en la guerra llamada vida, si por tantos golpes de la misma tu corazón se hizo de piedra, yo seré escultor, el mismo que con un cincel hecho de lágrimas y un martillo de paciencia, haré que esa coraza tenga la forma más acendrada, serás el arte hecho amor.
Flor canela, pétalos de algodón, cuerpo de diosa griega y corazón de león, tus rugidos hacen eco en los kilómetros de mi locura, pero tus ideales son otra definición, aunque tu mente no este inerme del daño de la gente, eres divergente a las invectivas del presente y en tu futuro no hay dolor, no veo recaídas ni conductas que cambien el sendero de tu vida, todo lo afrontas con una sonrisa de soslayo, haciendo lacayo tuyo al que te quiera someter, el error más garrafal del timorato con complejo de tirano, es querer ver ganuflexa a una mujer, ahora te hallas impoluta de cualquier pecado y tu impetuoso espíritu para la talara, no más rocío dejando un camino en tu delicado rostro con ojos de guerrillera, tu inmarcesible poder no pasará a la ligera nuevamente, ya lloraste bajo el arrebol y aún con esa armadura no has perdido tu etéreo meollo, todavía sueño con besar esos hoyuelos y jadear después de cada beso, acabaré vesánico por pensar en ti, sibilino a los ojos del mundo, babílico deseo y yo tan necio por un amor novato pero puro, deseo peculiar, defender un sentimiento bello con la fuerza del mar, la delicadeza de una pluma y la luz de una vela, vine, vi y vencí por ti mi rosa de vestido canela.
Yo seré el comienzo del final de tu personalidad mohína, serán nuestros anulares presos de una etiqueta que libera, será tu mano la que tome la mía y será mi sombra la que te cuide si no estoy cerca y la depresión se encamina rumbo a ti.
Tú serás la guerra que vista la paz de un brillo color café, aunque ya eres la fe que me regala una doctrina bella, mas yo soy la estrella enmarcada en una vitrina, pero siempre deseando estar en el firmamento de tu existir.
Morir por ti se me hace facil, es digno morir de amor me dijo el gato agonizante por séptima vez y créeme comparto su filosofía, sentir que tenemos una luz efímera y la ironía de morir en primavera, el mundo vive buscando abrigo y yo encontré cobijo en el momento en el que tus besos definieron de forma satírica mi sentir, dime ¿cómo demonios es posible tener este anhelo? Conocer el universo infinito en tu pestañeo, tan tierno y vil, para en tus labios sin tregua alguna morir.
Pesco esperanzas con el anzuelo del deseo en tu menguante sonrisa, la misma que me saca de prisa cuando pierdo el rumbo, en mi camino hacia un destino incierto, lo único cierto es que en este árido desierto reina el crepúsculo sin ti, hasta que un «hola» tuyo me muestre la puerta de la vida.
Soy Don Quijote buscando a mi dulce Dulcinea en los círculos del averno acompañado de Dante quién busca la menguante sonrisa de Beatriz, vives en mi conciencia y no requiero ciencia alguna para entender esta ígnea pasión hecha sentimiento, si tu reflejo habita en mis líneas siendo la inspiración misma pintada con símbolos o letras, cometa de fuego color canela con complejo de estrella fugaz, al verte mis deseos se cumplen mas no sé dónde acabarás.
Siendo ateo creo ver a Afrodita cuando te veo, Morfeo ya no me quiere ni abrazar, está harto de oír cuanto te nombro mi ángel caído, pervertida en la guerra llamada vida, si por tantos golpes de la misma tu corazón se hizo de piedra, yo seré escultor, el mismo que con un cincel hecho de lágrimas y un martillo de paciencia, haré que esa coraza tenga la forma más acendrada, serás el arte hecho amor.
Flor canela, pétalos de algodón, cuerpo de diosa griega y corazón de león, tus rugidos hacen eco en los kilómetros de mi locura, pero tus ideales son otra definición, aunque tu mente no este inerme del daño de la gente, eres divergente a las invectivas del presente y en tu futuro no hay dolor, no veo recaídas ni conductas que cambien el sendero de tu vida, todo lo afrontas con una sonrisa de soslayo, haciendo lacayo tuyo al que te quiera someter, el error más garrafal del timorato con complejo de tirano, es querer ver ganuflexa a una mujer, ahora te hallas impoluta de cualquier pecado y tu impetuoso espíritu para la talara, no más rocío dejando un camino en tu delicado rostro con ojos de guerrillera, tu inmarcesible poder no pasará a la ligera nuevamente, ya lloraste bajo el arrebol y aún con esa armadura no has perdido tu etéreo meollo, todavía sueño con besar esos hoyuelos y jadear después de cada beso, acabaré vesánico por pensar en ti, sibilino a los ojos del mundo, babílico deseo y yo tan necio por un amor novato pero puro, deseo peculiar, defender un sentimiento bello con la fuerza del mar, la delicadeza de una pluma y la luz de una vela, vine, vi y vencí por ti mi rosa de vestido canela.
Comentarios
Publicar un comentario