Si miras atrás
En la actualidad la sociedad se hizo un trapecio, las
personas buenas sufren por los necios, hoy tu valor es equivalente a los ceros
de tu cuenta y nadie cuenta que el valor de los celos es nulo sin el uno, hoy las “mejores” charlas se hacen
tras un móvil, hoy apasiona menos una persona que un emoji, hoy todo es tan
falso como conciencia de diputado y las verdades se visten de falacias para no
ofender al inmaculado ¡Ay que jodidos podridos estamos! Para mentir mirando a
los ojos y lacerar las manos heridas del artesano que no busca hacernos daño
sino crear un existir sano a nuestro lado, para después con la excusa usar la
frase: “El error es algo humano” concuerdo
que es algo real, pero la refuto cuando su uso roza el formulismo, no es
admisible que hable de pureza el poluto ni que de honradez hable el taimado si
el asiduo vencer del mencionado está relacionado con el perjuicio del inerme
lego que de tumbo en tumbo a causa de los prejuicios padece en la tumba sin
recibir la gloria, ni el beneficio que merece, hoy quiero deslindar mi postura
ante esta polis carente de envergadura con respecto a los principios, no digo
con esto que el hoy sea malo, pero pienso que mientras más avanzamos menos
humanos nos hacemos, más aprendemos, menos comprendemos, morimos más de lo que
vivimos, pues hoy la energía es tan vital que las acciones que más vivos nos
hacen sentir, son las mismas que más nos acercan al final, confieso que no
quiero derruir mi hoy, solo anhelo expresar el rehúso de mi frágil alma ante
tanta basura que veo sin mesura sin importar dónde voy pero…
Si miras hacia atrás, verás las comunicaciones con múltiples
restricciones de ante mano, pero nos hacía más pacientes, mantenía el contacto,
nos hacía más humanos.
Si miras hacia atrás, seguro habrás visto que con la brisa emigraba la vida alada que teñía retazos de cielo por fracciones de segundos.
Si miras hacia atrás con los ojos de un adulto, notarás la kenopsia en su pestañeo al ver en las calles de su infancia a infantes con móviles, inmóviles habitándola y dando muerte a lo que en su juvenil memoria era un eterno recreo.
Si miras hacia atrás, en los comedores familiares podrás divisar en tono sepia la importancia de los hogares, hoy en la mesa nadie alza la mirada ni para pedir la sal y ahí es cuando me pregunto ¿Si con un celular, la comunicación mejora, por qué nos expresamos tan mal? La lengua del iris es el lenguaje universal.
Si miras hacia atrás, hallarás huellas de hombres, patitas de animales y vida en flores, pero voltea la vista al frente y mira tú cielo grisáceo y en el piso huella de caucho y respira la brisa de los motores.
Si miras hacia atrás, podrás ver cenáculos buscando tinteros para sus resmas que no han completado y es que era su menester de manifestar lo que tienen guardado, hoy hay escritores que manuscriben retórica carente de significado.
Si miras hacia atrás, verás traga libros en un parque volando como un ave sentado, sin necesidad de alzar vuelo, con unas alas de papel cubiertas con una pasta, sus ojos como brújula para navegar en los océanos de letras y un separador como bote para evitar el naufragio del lector al descansar y volver.
Si miras hacia atrás, verás el camino empezado, pues no existiría futuro sin el anhelo de desarrollo del pasado, verás errores hacerse glorias en el hoy en que esa época era un mañana inesperado.
Si miras hacia atrás, sentirás el auge del romance, verás caballeros sin armaduras pero si engalanados con traje, podrás presenciar un paseo de reinas carentes de coronas y ajenas a la aristocracia poseer un pomposo linaje.
Si miras hacia atrás, entenderás el valor del amor, la pasión de un momento y no hablo de fruición, hablo de la ocasión donde se amerite, verás la importancia de las gracias y el perdón, pero lo más esencial que podrás contemplar, es que para el amante, el poder amar a alguien más que un suceso efímero, es un regalo celestial, amar a alguien era un don.
Si miras hacia atrás, entenderás que el ocaso no solo era la cobardía del sol, el tono arrebol, era el fin del paraíso, el inicio del suplicio para los tortolos adolecentes, había que tener presente que la hora del retorno al piso de la musa era como máximo a las diez y la espera volvía hasta que llegara la hora de amarse otra vez.
Si miras hacia atrás, tendrás la dicha ver en fotos lo que ayer viviste, sentir la emoción que en ese ayer sentiste y si caíste, podrás apreciar lo que antes no viste y que quizá perdiste, pero podrás evitar que suceda nuevamente.
Si miras hacia atrás, seguro habrás visto que con la brisa emigraba la vida alada que teñía retazos de cielo por fracciones de segundos.
Si miras hacia atrás con los ojos de un adulto, notarás la kenopsia en su pestañeo al ver en las calles de su infancia a infantes con móviles, inmóviles habitándola y dando muerte a lo que en su juvenil memoria era un eterno recreo.
Si miras hacia atrás, en los comedores familiares podrás divisar en tono sepia la importancia de los hogares, hoy en la mesa nadie alza la mirada ni para pedir la sal y ahí es cuando me pregunto ¿Si con un celular, la comunicación mejora, por qué nos expresamos tan mal? La lengua del iris es el lenguaje universal.
Si miras hacia atrás, hallarás huellas de hombres, patitas de animales y vida en flores, pero voltea la vista al frente y mira tú cielo grisáceo y en el piso huella de caucho y respira la brisa de los motores.
Si miras hacia atrás, podrás ver cenáculos buscando tinteros para sus resmas que no han completado y es que era su menester de manifestar lo que tienen guardado, hoy hay escritores que manuscriben retórica carente de significado.
Si miras hacia atrás, verás traga libros en un parque volando como un ave sentado, sin necesidad de alzar vuelo, con unas alas de papel cubiertas con una pasta, sus ojos como brújula para navegar en los océanos de letras y un separador como bote para evitar el naufragio del lector al descansar y volver.
Si miras hacia atrás, verás el camino empezado, pues no existiría futuro sin el anhelo de desarrollo del pasado, verás errores hacerse glorias en el hoy en que esa época era un mañana inesperado.
Si miras hacia atrás, sentirás el auge del romance, verás caballeros sin armaduras pero si engalanados con traje, podrás presenciar un paseo de reinas carentes de coronas y ajenas a la aristocracia poseer un pomposo linaje.
Si miras hacia atrás, entenderás el valor del amor, la pasión de un momento y no hablo de fruición, hablo de la ocasión donde se amerite, verás la importancia de las gracias y el perdón, pero lo más esencial que podrás contemplar, es que para el amante, el poder amar a alguien más que un suceso efímero, es un regalo celestial, amar a alguien era un don.
Si miras hacia atrás, entenderás que el ocaso no solo era la cobardía del sol, el tono arrebol, era el fin del paraíso, el inicio del suplicio para los tortolos adolecentes, había que tener presente que la hora del retorno al piso de la musa era como máximo a las diez y la espera volvía hasta que llegara la hora de amarse otra vez.
Si miras hacia atrás, tendrás la dicha ver en fotos lo que ayer viviste, sentir la emoción que en ese ayer sentiste y si caíste, podrás apreciar lo que antes no viste y que quizá perdiste, pero podrás evitar que suceda nuevamente.
Tampoco deseo vanagloriar el ayer, hubo cosas feas, guerras,
abusos, desigualdad de derechos, misoginia, entre otras cosas, pero también me
han servido para aprender cosas increíbles, no deseo que piensen que sé mucho,
no soy sabio, tampoco ignorante, solo un escritor que expresa sus opiniones y
vuela entre letras al que le gusta aprender, entre las cosas que pude
comprender, están : La importancia del querer, la fuerza del coraje, la
vehemencia del humano, el romance, es lo que amo del ayer, espero haberle
sacado al hoy el disfraz que a veces parece querer vestir y si llegaste hasta
aquí, permíteme por favor decirte algo que quizá te pueda servir.
“Para
avanzar dichoso, debes ver hacia atrás, no para retroceder, sino para que veas
tus pasos y le des la relevancia basta al lugar en el que hoy estás.”
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