La rebelión del tímido

Llevamos tiempo entre las sombras viendo como nuestro nombre, honor y género es mancillado, aplastado y humillado por su irrisoria y vacua retórica, sus juramento con inventos y vanos intentos de idilio. 

Llenan el universo vacío de una persona con versos y promesas, con utopías y esperanzas, llenan de cuentos el corazón lector de una enamorada incipiente, avanzan con paso de gacela cuando se arrastran cual serpiente, guían los ciegos ojos de un enamorado latir novato por terrenos inhóspitos rumbo al placer que visten de amor, ustedes fariseos, titiriteros del corazón, solo son oportunistas que arman funciones para su propio deleite.
*¿Tan cobardes son?* *¿Qué tan miserable y patética debe ser una persona para herir solo por haber sido herido?*
Para ustedes es más fácil ensuciar algo que no has sentido.
*¿Por qué juras la luna a quien miras por debajo del hombro?*
*¿Por qué te burlas del amor de alguien?*
No es correcto, no es loable.
*¿Es bonito ser un fuckboy,  un galán, un seductor?*
No eres más que una piltrafa, una abominación, lo más bajo del género masculino, he de admitirlo; te ves mejor, vistes bien, en ocasiones puedes follar mejor y ser mejor dotado, no hay cómo refutar que tu cascarón es más encantador, mirarte es un deleite a la vista, pero tu mente vacía, tu vacuo corazón no es más que una cortina de humo que oculta tus timoratas, lúgubres, huecas y egoístas intenciones, podrás palpar un cuerpo como nunca, mas nunca podrás sentir.
Te hablo a ti, príncipe disfrazado de azul con intenciones beatificadas con frases paliativas, pero carácter lánguido, me dirijo a ti, con mi pluma en escarpelo, mis ojos desafiantes y mi odio en cada hebra de mi cabello; hoy te increpo a la cara, te culpo y te vengo a narrar lo que no viste porque cuál picaflor no miras la flor que dejas vacía.
*¿Sabes cuántas veces la vi llorar por ti?*
*¿Sabes cuántas veces limpié sus lágrimas?*
Las mismas que lloraba en tu nombre, eran caliente cómo el infierno que le hacías vivir, el que le hiciste sufrir cuando con tus juegos, con tus encantos la enamoradas, cuando la intentabas amar.
La vi lamentar el día de su llegada al mundo, la vi maldecir su reflejo inmundo, la vi someterse a dietas que ponía en juego su salud, la vi ver con desdicha a la mujer que llamabas juguete tomar tu mano al caminar, la vi como miraba tu imagen hacerse pequeña con un río naciendo de sus ojos y su autoestima en la suela de tu calzado, la he visto marcar su cuerpo con una caricia de Gillette, la he visto perder el valor de su cuerpo por complacerte y a ti burlarte al llamarla idiota por amarte.
No puedo lanzar la piedra, en mi estulticia y cobardía fui parte de tu calaña, anduve como tú derramando lágrimas cándidas a mis seis, tengo aquella cuita en la espalda, por eso al ver mi ayer cierro mis ojos y tapo mi rostro en aras de vergüenza, sin embargo, el karma si existe con creces se ha cobrado, varias mujeres me han destrozado, la vida un hijo me ha quitado, la gente que amaba me ha dejado y he estado solitario como un lobo estepario, tal cual había empezado.
He tenido la opción de volver a la alborada del victimario o caminar hacia el ocaso; hoy veo la mangata de la luna y soy parte de los lelos, de los marginados, de los amantes que no son amados, de los olvidados, de los enamorados.
Hoy soy parte de los hombres, hoy estoy en el lugar el cual tú insuficiencia jamás ha pisado, soy el romance que las en las noches dónde el cielo violáceo viste una perla aparece y en el ocaso nace, mas en la alborada fenece, soy el vino tinto que acompaña una cena perfecta, soy el anillo que hace suyo el anular de dos, soy la rebelión del tímido, soy el 10% que ante la monarquía del 90% venció.