Y te vi faltándome el respeto con tu ausencia, hablándome con el silencio de tu mezquina presencia que se esquina para prostituir mis te quiero a cualquiera que te lea y te apoye al decir que no son bastos para ti.
Y yo aquí rechistando a este cuarto de cuarta por ser el medio con el que no te quedaste, sino que te privaste para presumir tu fragilidad de porcelana china, rota y tan llena de cicatrices que vanaglorian tu beldad.
Ahora te diviso frente a frente y no reconozco al hombre que tus ojos reflejan, no soy ni un vestigio o ápice de sombra que saludaba cada alborada antes de conocerte, pero me siento a gusto, tras el vigésimo primer agosto puedo notar que no agostaron el sentir tan cándido de este candidato sin petición de elección a hombre, no tendré el rostro de niño, tengo en ceño iracundo y la manera de pensar de un estratega, pero un corazón que babea por ti.
Querido niño, he oído tus palabras y permíteme decirte que las mismas me han tocado en lo más profundo del corazón que mantengo aún por ti y en base a ello pienso responderte.
Hemos superado nuestros miedos, ya no le tememos al coco, he cosechado tus ideales y hoy están en espera de la luz en este blog y en un cuaderno que los germina y es la mano nuestra la que los termina, de esta manera busco halles pletórica esperanza para cuando llegues a mi edad, pero como no todo es hermoso quiero decirte también los altibajos... La guerra tuvo peripecias, nuestro ceño ahora tiene más peso lo que me impide asombrarme, hoy tenemos un semblante pigre con lo que a emociones respecta, tuve que recurrir a lo que tu amor acendrado aborrece, unas veces herí, otras pisé, muchas caí y demasiadas lloré.
Tuve adicciones por montones y no ejecuté nuestro sueño de la primera vez, esta fue tomada "qué suerte que no me ves" no tendrás que ver tu reflejo con miedo, entiendo que no reconozcas al hombre frente a ti, pero créeme, hicimos cosas inimaginables, curamos corazones rotos, sacamos sonrisas y mucha alegrías aunque a costa de la nuestra muchas veces, mas si eres como yo, te importará poco.
A veces, el cliché más cobarde y poco basto no es más que un nefasto bastón para pasos agostados y mensajes estertores de un libre esclavo buscan salir. Yo siempre callo, porque al hablar fui censurado, tener amigos no siempre es estar acompañado y tener a solo 2 es lo que necesito para mí Trinidad. Cabeza, cuerpo y determinación, mis amistades más queridas, les regalo mi voluntad de pelear de por vida. Mas no me juzguen si caigo de vez en cuando, hasta las estrellas se toman su descanso y el árbol más fuerte tiene derecho de dormir. Baila el loto en su infierno, baila el escritor en su cuaderno, baila el bisturí en una pista azul y roja para beber el elixir y embriagarse al terminar la hoja... Y es que ¿Quién dijo que el punto es el final? Cuando estos se suspenden dejan en coma la realidad. Los mejores paréntesis son aquellos que nos unen mirándose cuando nuestras personas nos demuestran que es la vida. Los mejores corchetes son hacia abajo cuando el producto de dos genera un tercer
Comentarios
Publicar un comentario