Ayer con el semblante apagado sonreí. Como alpha en su manada, aún con caídos se debe continuar.
Ayer besaba las rocas que me solían cortar, ayer el camino no eran mis huellas, era mi sangre al andar, no era un rastro, era mi rostro que se hizo pétreo para que más nadie se diera cuenta de cuanto podía llorar.
Yo lloro a mares, lleno desiertos con salados ideales, que no dan fortuna, pero si ayuna a quien quiere meditar, son lágrimas de hombre que se quiere expresar, aunque en silencio porque en nosotros es mal visto nuestro quebrar...
Se nota que la tinta se agota gota a gota y Bajo esa primisa nadie se puede agostar. ¿Por ello hay que gastar?¿Por ello no hay que valorar?
El tiempo de cada uno es vida y solo con vida se puede amar.
Exhorto manumitir está cuita sempiterna que enferma, pero no contagia como depresión a la sociedad, todos tenemos cortes, hay quienes tienen oro en las venas por lo que se pudo reparar y hay quienes tienen ese brillo por ello hay ojos que da gusto mirar.
Yo soy amante, sibilino y solitario, en otoño estepario, aspirante de tristezas y exhalante de esperanza libre de agravios e ignominias, a la mínima el negrero besa y el reo aprieta los grilletes, atados al papel verde cada quien bailando al son de notas que no notamos, el DOlor ajeno y los LAtigazos recibidos por MIserias que anhelamos REcordar cómo SOLidaridad de una vida que nos tiene en lo más bajo de la escala musical, esta pieza baila sola en el alba de Mozart, sin saber que lo que es más claro de luna es una noche estrellada dónde el sordo pinta su depresión romantizada.
Ay el poeta, ay el lector, amamos la guerra, odiamos el color, por ello amamos el recuerdo "Todo lo pasado no siempre fue mejor".
Comentarios
Publicar un comentario