A veces, el cliché más cobarde y poco basto no es más que un nefasto bastón para pasos agostados y mensajes estertores de un libre esclavo buscan salir.
Yo siempre callo, porque al hablar fui censurado, tener amigos no siempre es estar acompañado y tener a solo 2 es lo que necesito para mí Trinidad.
Cabeza, cuerpo y determinación, mis amistades más queridas, les regalo mi voluntad de pelear de por vida.
Mas no me juzguen si caigo de vez en cuando, hasta las estrellas se toman su descanso y el árbol más fuerte tiene derecho de dormir.
Baila el loto en su infierno, baila el escritor en su cuaderno, baila el bisturí en una pista azul y roja para beber el elixir y embriagarse al terminar la hoja... Y es que ¿Quién dijo que el punto es el final? Cuando estos se suspenden dejan en coma la realidad.
Los mejores paréntesis son aquellos que nos unen mirándose cuando nuestras personas nos demuestran que es la vida.
Los mejores corchetes son hacia abajo cuando el producto de dos genera un tercer resultado.
Las comillas son la ironía del enamorado, pasar de "libres' a "casados" en una prisión donde ambos se sientan afortunados y la presión sean las horas en las que están separados.
A veces caigo, pero me levanto.
A veces para regar presente con agua del pasado, es el mismo velo que en mi futuro será destapado para con un ósculo decir "Sí, acepto"
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