Corazón Desnudo
La noche en el trabajo se hace hermosa en el silencio, tan bonita como una clase de matemáticas, si no es obvio el sarcasmo, vaya que hay "problemas".
Tengo dudas de identidad entre el ser y el qué será, entre el donde estoy sin ella y sin mi dónde y con quién ella estará.
Mi confianza no se inmuta, no va por ese sendero el mensaje ni el mensajero.
¿Será malo que quiera saber donde esta y con quien a cada hora que baile el minutero? ¿Será que mi amor es la paradoja entre dejarle la rosa roja y con gemidos hacer que le cueste caminar para poder atenderla siempre yo?
Me gusta mirarla despertar, me gusta verla caer dormida, me gusta verla comer y me gusta su sonrisa.
Tengo un amor psicopata, ególatra qué idolatra la locura cuerda que me ata a su persona, a su cuerpo, a su aroma a lo terso de su piel y al picante canela de su piel, al insomnio de sus ojos café y al fin del mundo si me pide que vaya su merced.
Creo que estoy loco y que es enfermo, que mi amor es posesivo, vengativo, inmersivo si se trata de crear cuentos para hacerlos realidad.
Hay quienes quieren ser amado con locura y cuando los aman con demencia es demasiada la fiebre que regala un corazón marchito, porque mucho amor de un muerto mata solo si estas vivo y da vida al que se marchitó.
Bailo en su órbita si ella así lo ve, es hermoso que crea eso, ella es el centro del universo que ve, universo qué para ella creé.
Si me dice tengo miedo, seré la cobija que cubra sus horrores y el colchón que sirva para que no sienta los temblores.
Si me dice tengo hambre, seré el fuego que cocinará sus alimentos y las manos que le enseñen a condimentar para darle gusto a los lamentos de inanición.
Si me dice quiero algo nuevo, seré imaginación y cuando mire atrás por respuestas, seré una foto color sepia, para sosegar su hambre de antojo retro.
Quiero sanar las heridas que le dejo en el sexo y protegerla de los daños que vendrán y veo con mi sentido sexto, quiero unir cada pedazo que el mundo se atrevió a romper, quiero que vea que es perfecta con todo y los defectos que ella ve, quiero que entienda que hay virtudes infinitas en su ser y la más grande de ella el ser mujer.
Mi mayor querella es ser la bella que controla mi bestia, sabiendo que soy magma quiero dar besos tibios, saber que soy el infierno busco premiar, no sé si soy hipócrita o rebelde a la verdad.
Controlar mis demonios me hace más fuerte, pero debilita mi cordura y cuando soy cuerdo me siento atado a la locura.
No busco hacer daño si es lo que tu, querido lector cuestionas, quiero entenderme y que me entienda la que quiero es mi persona.
No sé si soy celoso por quererla como quiero o por no querer dejar que nadie la viera porque temo vean lo que veo, pero amo que la admiren porque sería un pecado no mirarla y es que es obvio, nadie puede ver el horizonte sin contemplar la belleza en el arrebol del cielo.
El querer que nadie la vea es como desear que alguien vea la noche pero no el cielo oscuro, para mi ella es pura como el amargo del cigarrillo que fumo o el golpe a la garganta cuando me suicido con el ron.
Soy el amante detrás del árbol, te cuidaré desde las sombras, seré la oveja qué te alegre las mañanas y con la que juegues en el vespertino, pero seré ese lobo cretino que cuide tus noches.
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